Sostenía el filósofo y pedagogo norteamericano John Dewey que “La educación no es la preparación para la vida; la educación es la vida en sí misma”, una sentencia que toma cuerpo un año más en la ceremonia de graduación de CIS University para el curso 2023.
Como viene siendo habitual, la presidenta María Díaz de la Cebosa, junto a los decanos, profesores, staff, graduados, familiares, así como una comitiva de Endicott College, se dieron cita en el Club de Campo para celebrar la ceremonia que ponía el broche a una etapa, e iniciaba “una pequeña ola de esperanza” hacia un futuro brillante y compartido.
“Nosotros estamos aquí hoy para crear entre todos esa ola de esperanza que nos lleve a conseguir un sueño compartido” dijo en su discurso la presidenta, alertando acerca de las nuevas oportunidades para la educación, pero también peligros, que traían consigo los grandes avances tecnológicos.
Cualquier mejora en el acceso de la información deberá sustentarse en los principios humanistas, en la formación desde sólidos cimientos éticos, que lejos de deslumbrarse por todas las infinitas puertas que hoy se abren ante nosotros, mantendrán siempre el respeto y la dignidad humana en el centro del debate.
Por ello, las nuevas generaciones de graduados en CIS University vienen con conocimientos técnicos, pero más importante, también con las habilidades de un pensamiento crítico a modo de faro de luz, que les permita navegar entre las aguas de unos tiempos tan apasionantes como turbulentos.
Los graduados de CIS University 2023, hacia un futuro mejor
Vivimos una época de cambios profundos, sin duda, en la que muchas verdades que hasta hace poco nos parecían inamovibles, hoy empiezan a ser debatidas e incluso cuestionadas. Frente a ese “relativismo moral”, la educación actuará como un mapa que permita pisar siempre sobre terreno firme y seco.
Porque con las nuevas tecnologías, las tentaciones para el camino más fácil siempre estarán ahí, ¿quién no querría formar parte de la historia? ¿Quién no querría re-escribir su futuro? Por todo ello, sólo una educación de calidad, actuando como columna vertebral permitirá a estos alumnos, alzarse y liderar el cambio que desean en sus vidas.
Tenemos un un fascinante reto por delante, implicando a todas las generaciones pasadas, presentes y futuras, educadas en valores para sortear la incertidumbre y hacer de éste, un mundo mejor.
Querida promoción del 2023, tal y como dijo la presidenta Díaz de la Cebosa al concluir su discurso: “¡Este es el momento!”
¡Enhorabuena a todos!
