Elegir qué estudiar no es fácil.
Tienes que pensar en lo que te gusta, en lo que se te da bien… y también en lo que te abrirá puertas mañana.
Es ahí donde entra en juego una pregunta que se repite en cada búsqueda, en cada conversación, en cada sesión de orientación:
¿Qué carreras tienen más salidas laborales?
Pero ojo, no se trata solo de seguir la corriente o mirar rankings.
La clave está en entender qué hay detrás de esa “empleabilidad” y cómo puedes tomar decisiones que conecten con tu propósito… y con tu futuro.
¿Qué significa realmente que una carrera tenga salidas laborales?
Es una expresión que escuchamos todo el tiempo, pero… ¿qué implica exactamente?
Y más importante aún: ¿cómo encaja en tu proceso de decisión?
Empleabilidad vs. pasión: el equilibrio que todos buscamos
Sí, elegir una carrera con alta demanda laboral es importante.
Pero si no conecta contigo, si no te motiva o no encaja con tu forma de pensar, difícilmente llegarás lejos.
Tienes que encontrar ese punto donde lo que te gusta y lo que el mundo necesita se cruzan.
Y eso no siempre se descubre en un test de orientación. A veces se construye paso a paso.
Factores que influyen en la demanda profesional
– Transformación digital de las empresas.
– Nuevas necesidades sociales y culturales.
– Cambios económicos y geopolíticos.
– Aparición de nuevas profesiones y roles híbridos.
Todo esto impacta en el tipo de perfiles que buscan las organizaciones, y en cómo se valora cada formación.
Cómo influyen la tecnología, la globalización y el cambio social
Las profesiones de hoy no son las mismas que hace cinco años.
Y seguramente dentro de otros cinco años, volverán a cambiar.
Por eso, pensar en salidas laborales no es buscar lo seguro, sino lo que te hace adaptable. Eso te dará herramientas para moverte con soltura en un mundo que no tiene intención de pisar el freno en cuanto a evolución y cambio.
Las carreras con mayor empleabilidad en los últimos años
Cada país y cada sector tiene sus propias dinámicas, pero a nivel global hay tres áreas que se mantienen estables en el top de empleabilidad.
Y lo interesante es que todas ellas tienen proyección y flexibilidad:
Ciencias empresariales o Administración de Empresas (ADE)
Es una de las carreras más versátiles: desde emprendimiento hasta gestión en grandes corporaciones, pasando por estrategia, finanzas, recursos humanos o análisis de datos.
Las empresas necesitan perfiles que entiendan el negocio, tomen decisiones y se adapten al cambio.
Con una base sólida en gestión, el abanico de oportunidades es amplísimo.
Comunicación y Marketing Digital
Hace ya mucho tiempo que la información se mueve en tiempo real y la reputación se construye en redes sociales. Y eso hace que los expertos en comunicación se conviertan en una pieza imprescindible.
Y no solo para crear contenidos. También para conectar, persuadir, liderar narrativas y construir marca.
El perfil híbrido, entre lo creativo y lo analítico, es cada vez más valorado.
Relaciones Internacionales y Estudios Globales
La globalización, los flujos migratorios, los conflictos geopolíticos y la cooperación internacional hacen que cada vez más organizaciones (públicas y privadas) necesiten profesionales con visión global.
Esta carrera forma para trabajar en diplomacia, ONGs, instituciones internacionales o consultoría estratégica, entre otros sectores.
Y, además, potencia habilidades como la negociación intercultural o el análisis de contextos complejos.
Tu decisión final ya está más cerca, ¿verdad?
¿Cómo prepararte durante la carrera para mejorar tu empleabilidad?
Tener un buen expediente académico ya no es suficiente.
Las empresas buscan algo más: personas con iniciativa, experiencia real y habilidades que demuestren que sabrán desenvolverse en el mundo laboral desde el primer día.
La buena noticia es que no tienes que esperar a graduarte para empezar a construir ese perfil profesional. La universidad puede (y debe) ser el lugar donde empiece todo.
1. Haz prácticas profesionales desde el primer año
No esperes al último curso.
Cuanto antes te enfrentes a un entorno laboral real, antes desarrollarás competencias clave como: la comunicación, el trabajo en equipo, la responsabilidad y la toma de decisiones bajo presión.
Además, podrás ir validando si ese es el camino profesional que de verdad te motiva o si necesitas redirigir tu formación hacia otro campo.
En CIS University, las prácticas son obligatorias y están integradas en el plan de estudios, con convenios firmados con más de 300 empresas.
Una vía directa para convertir lo aprendido en experiencia demostrable.
2. Participa activamente en clubs universitarios y actividades extracurriculares
Más allá del aula, hay múltiples espacios donde puedes entrenar habilidades de mucho valor.
Clubes de debate, de lectura o iniciativas de voluntariado no solo enriquecen tu vida universitaria: te ayudan a construir liderazgo, empatía y proactividad.
Además, al participar activamente, te haces visible. Y eso, en la etapa universitaria, abre muchas puertas: colaboraciones, recomendaciones, contactos estratégicos…
No subestimes lo que un evento, una ponencia o un proyecto estudiantil pueden aportar a tu trayectoria.
3. Trabaja tus power skills con intención
Saber resolver un caso práctico está bien.
Pero saber comunicarlo con claridad, trabajar en equipo y adaptarte a los cambios… eso es lo que te hará destacar.
Las llamadas power skills (habilidades blandas o transversales) se han convertido en un diferenciador real en procesos de selección.
– Comunicación oral y escrita.
– Inteligencia emocional.
– Pensamiento crítico.
– Gestión del tiempo.
– Creatividad.
– Escucha activa.
Y lo mejor: pueden entrenarse. Busca formaciones, talleres, oportunidades donde ponerlas a prueba. En CIS University son parte activa del proceso formativo.
4. Empieza a construir tu marca personal y red de contactos
Tu presencia digital es tu carta de presentación.
Tener un perfil en LinkedIn cuidado, compartir tus proyectos, mostrar tus intereses… todo ello construye una narrativa profesional coherente desde la etapa universitaria.
Además, cultivar el networking con profesores, tutores, compañeros, ponentes invitados o antiguos alumnos te permitirá conocer sectores, tendencias y oportunidades desde dentro.
No se trata de tener contactos por tenerlos, sino de construir relaciones de valor.
En definitiva, el objetivo es convertir tu etapa universitaria en un laboratorio profesional.
Un espacio donde pruebas, aprendes, conectas y empiezas a dar forma a la persona que serás en el mercado laboral.
Tu marca personal y profesional no se crea al acabar la carrera, empieza hoy.
Y si la universidad te acompaña de forma estratégica, como hacemos en CIS University, ese camino se recorre con más seguridad, más preparación… y mejores resultados.
En CIS University te formamos para un mercado laboral en constante cambio
Entendemos que la empleabilidad no es un destino, sino un proceso.
Por eso, preparamos a nuestros estudiantes con experiencias, herramientas y un entorno que refleja el mundo real:
Durante los dos primeros años estudias en Madrid y después puedes continuar tus estudios en una universidad de Estados Unidos.
Una experiencia internacional que amplía tu visión global y tu red de contactos.
En todos nuestros programas, los estudiantes realizan dos periodos obligatorios de prácticas en empresas.
- Más de 300 empresas colaboradoras.
- Sectores y funciones variados.
- Apoyo durante todo el proceso.
Esto permite que el 100 % de los estudiantes hagan prácticas y que la tasa de empleabilidad esté por encima del 95 %.
Contamos con un equipo de orientación académica y profesional que te acompaña en todo el proceso de elección, preparación y acceso al mundo laboral.
Desde el primer curso, tienes herramientas reales para construir tu camino profesional.
¿Sabes qué es lo que más valoran hoy las empresas? Que estés preparado para adaptarte.
Estudiar una de las carreras con más salidas laborales te da una base sólida, sí.
Pero lo que de verdad te abrirá puertas será cómo vivas la experiencia, cómo la aproveches y cómo la transformes en oportunidades reales.
Y en CIS University, ese enfoque está en el centro de todo lo que hacemos.
