Hay momentos en la vida en los que, antes de afrontar nuevos retos, necesitamos reflexionar o desarrollar nuevas habilidades para sentir que estamos en el camino correcto. Es en estas situaciones cuando tomarse un año sabático cobra sentido.
A pesar de que en España no es muy habitual encontrar personas que se hayan tomado un año sabático, y cuando lo hacemos solemos identificarlo con un año perdido, existen otras culturas, como las de los países nórdicos y anglosajones, en las que tomarse un paréntesis o un gap year, como lo llaman en inglés, resulta muy atractivo para los reclutadores de talento.
Y es que tomarse un año sabático puede ser muy beneficioso tanto a nivel personal como profesional.
¿Qué es un año sabático?
La expresión ‘año sabático’ tiene sus orígenes en el sabbat judío, el día de la semana en el que no está permitido trabajar. Sin embargo, este enfoque quizá no sea el más acertado porque, en realidad, existen multitud de opciones para convertir este periodo en una oportunidad de crecimiento.
Por eso los ingleses han preferido utilizar la palabra gap, para mostrar que no se trata de un periodo de descanso, sino de un paréntesis o hueco entre dos etapas diferentes de tu vida.
Por ejemplo, es muy común encontrar estudiantes que deciden tomarse un año sabático justo antes de embarcarse en un grado universitario o justo después de terminarlo, cuando todavía no se han adentrado en el mundo laboral.
Otras personas deciden tomarse un año sabático para pasar más tiempo con su familia durante una etapa concreta de sus vidas o para superar experiencias traumáticas como una ruptura sentimental, un periodo de enfermedad o un despido laboral.
En cualquier caso, los beneficios de tomarse un tiempo para satisfacer las necesidades personales tiene múltiples beneficios, tanto para tu desarrollo personal como para el profesional.
Beneficios de un año sabático
Un año sabático es un año de reflexión y autoconocimiento que te permitirá:
- Redescubrir tus gustos y prioridades.
- Diseñar un plan para alcanzar tus objetivos.
- Aumentar tu motivación y rendimiento académico.
- Desarrollar nuevas habilidades o soft skills que más adelante podrás incluir en tu currículum.
- Dedicar tiempo a todo aquello que siempre has soñado, pero es imposible de encajar en tu rutina habitual.
En definitiva, disfrutar de un año sabático es una gran oportunidad para tomar las riendas de tu vida y vivir experiencias inolvidables como las que te proponemos a continuación.
¿Qué hacer en un un año sabático o gap year?
Tomarte un año sabático puede ser muy productivo tanto a nivel de aprendizajes como de crecimiento personal pero, para conseguirlo, no basta con quedarse esperando a que estos conocimientos aparezcan por sí solos.
‘Para que ocurran cosas hay que hacer cosas’ y por eso te queremos proponer algunas de las actividades que puedes hacer para que tu año sabático se convierta en un periodo de crecimiento en todos los sentidos.
- Aprender idiomas.
Los idiomas siempre son útiles, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Así que, si no sabes qué hacer en un año sabático, aprovecha para aprender idiomas o practicar los que ya conoces. Puedes optar por apuntarte a los típicos cursos de las escuelas de idiomas o apostar por vivir experiencias inmersivas como trabajar, estudiar o realizar unas prácticas en un país extranjero.
- Viajar.
Sumergirte en otras culturas y maneras de ver el mundo, además de ayudarte a perfeccionar idiomas, te proporciona una visión más amplia sobre la vida y sobre ti mismo. Por eso es una de las actividades más populares entre las personas que deciden tomarse un año sabático.
- Aprender a escucharte.
Uno de los errores más generalizados de la sociedad actual es la falta de autoconocimiento. No obstante, puedes aprovechar tu año sabático para asistir a cursos sobre inteligencia emocional o retiros espirituales que te acompañen durante tu proceso de crecimiento y te proporcionen nuevas herramientas para gestionar tus emociones en situaciones de estrés.
- Arrancar tu propio negocio.
Uno de los motivos para tomarte un año sabático es la posibilidad de dedicarle más tiempo a tus proyectos personales, entre los cuales podríamos encontrar el de crear tu propio negocio. De hecho, muchos de los estudiantes de CIS University deciden arrancar su propio negocio al finalizar sus estudios universitarios y por eso, como parte de nuestra oferta complementaria, ofrecemos a nuestros alumnos un programa de emprendimiento en Miami que les ayudará a dar los primeros pasos en esta senda tan emocionante.
Ahora que ya conoces algunos ejemplos de lo que puedes hacer en un año sabático…¿Te gustaría saber cómo afectan estas actividades a tus habilidades personales?
5 habilidades que aportará un año sabático a tu vida personal y profesional
Más allá de los beneficios que hemos mencionado anteriormente, las actividades que se realizan durante un año sabático deberían añadirse en el currículum porque suelen traducirse en un mayor desarrollo de ciertas habilidades.
Fíjate:
- Conocerte mejor te ayudará a tomar mejores decisiones en el futuro.
- Tratar con personas de otras culturas te proporcionará una mayor apertura de mente y te ayudará a encontrar soluciones más creativas ante cualquier problema o imprevisto.
- Salir de tu área de confort aumentará tu capacidad de autonomía y la confianza en ti mismo.
- Vivir una temporada en países extranjeros incrementa tus habilidades sociales y comunicativas porque te obliga a ampliar tu red de contactos y a relacionarte con personas que no conocías.
- Estudiar o trabajar en el extranjero te ayuda a alcanzar una mayor fluidez en el idioma del país.
Pero tomarte un año sabático no es la única manera de conseguirlo.
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