La escritura es una ventana hacia mundos inexplorados, un puente entre la imaginación y la realidad. Una forma de crear nuevos universos que nos sirven como refugio de nuestro día a día.
Pero, ¿qué ocurre cuando estas historias trascienden el papel para cobrar vida? Aquí es donde entra en escena una profesión fascinante y llena de desafíos: la del guionista.
¿Te gustaría ser capaz de emocionar, asustar o divertir a tu audiencia? Si así, sigue leyendo. Porque esto te interesa.
Qué es un guionista
Un guionista es un creador de historias, pero con una pequeña peculiaridad: su obra está destinada a ser representada, ya sea en la gran pantalla, en series de ficción, en el teatro o, incluso, en videojuegos.
Su pluma es la que sienta las bases de las historias y los personajes que cobrarán vida a través de actores, directores y el sinfín de profesionales que intervienen en el proceso de producción audiovisual o escénico.
Sin embargo, todavía existe la falsa creencia de que cualquier escritor puede ser también guionista (o viceversa). Pero eso no es así. Pues, aunque ambos roles comparten la pasión por narrar historias, existen ciertas diferencias entre ellos.
Te pongo algunos ejemplos.
El guionista se adhiere a un formato específico que incluye diálogos, acotaciones y notas de dirección. Su estructura es precisa y funcional, pensada para facilitar el trabajo de producción. En cambio, el escritor goza de una mayor libertad en cuanto a la forma y estructura de sus obras, permitiéndose experimentar con el lenguaje y los diferentes estilos narrativos.
Otro punto diferencial es que el trabajo del guionista es intrínsecamente colaborativo, ya que su guion es el punto de partida de un proyecto colectivo. Por lo que resulta habitual que sus textos sufran modificaciones durante la producción. En contraste, el escritor suele tener un control creativo más autónomo, aunque en ocasiones también puede recibir aportaciones de editores y críticos.
Además, un guionista debe ser un maestro del arte del diálogo y tener una visión clara de la acción y la escena, ya que la historia se cuenta a través de lo que vemos y oímos. Mientras que un escritor, por contra, debe recurrir a las descripciones detalladas y las reflexiones internas de los personajes para transmitir lo que está ocurriendo en ese momento.
Como ves, cada oficio requiere de unas habilidades concretas que no tienen por qué coincidir.
Pero, volviendo al tema que nos ocupa… ¿Qué tal si profundizamos un poco más en el día a día de un guionista?
Qué hace un guionista y tipos
Las funciones de un guionista son variadas y dependen en gran medida del proyecto en el que esté involucrado.
Por ejemplo, si se trata de un guionista de cine, deberá ser capaz de contar una historia completa en un tiempo determinado.
Mientras que si se trata de un guionista de teatro, además tendrá que tener en cuenta la interacción con el público.
También existen los guionistas de televisión, que trabajan en series o programas y escriben el contenido de varios episodios o temporadas de una vez.
Y los guionistas de cómics, que se dedican a crear la narrativa de historias ilustradas; los guionistas de videojuegos, que desarrollan la trama en medios interactivos; o los guionistas digitales, que se ocupan de redactar el contenido de pódcast, vídeos o plataformas de streaming.
En cualquier caso, elijas el camino que elijas, hay una serie de funciones que son comunes a todos ellos:
- Creación de la trama
El guionista es quien idea la historia central con su introducción, su nudo y su desenlace.
- Desarrollo de personajes
El guionista es la persona que se encarga de desarrollar los personajes, con sus propias historias, motivaciones y evolución a lo largo del arco narrativo. Así como sus atribuciones físicas y su personalidad.
- Diálogos
El guionista también escribe los diálogos entre los personajes, ya sea para poder expresar sus emociones o para que avance la trama.
- Estructuración de escenas
Además de la trama y los diálogos, el guionista también organiza la secuencia de escenas, determinando qué sucede y en qué orden.
- Acotaciones y descripciones
Como su obra será representada, también provee indicaciones sobre cómo deben actuar los personajes y cómo debe ser el entorno donde se desarrolla la acción.
- Revisión y ajustes
Y, por último, un guionista también revisa y ajusta el guion de acuerdo a las necesidades del director, el departamento de producción o, incluso, de los actores.
Entonces…
¿Qué carrera hay que estudiar para ser guionista?
Más allá de contar con tu talento natural, elegir una carrera que te permita afinar tus habilidades de escritura y comprender mejor el medio audiovisual puede marcar un antes y un después en tu carrera como guionista.
Estudiar un grado en comunicación puede ser el trampolín perfecto, ya que no solo te proporcionará las herramientas técnicas para triunfar en este campo, sino también la creatividad que necesitas para escribir guiones que enganchen.
Aunque, cuando se trata de estudiar, no solo hay que fijarse en el qué, sino también en el cómo.
Si estudias tu carrera en CIS University no serás solo un estudiante, sino parte de una comunidad internacional de mentes creativas que comparten tu misma pasión. Además de contar con un equipo de profesores que te guiará en cada paso para sacar lo mejor de ti.
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